El Cairo (UNA) - A la luz de la fase crítica y crucial que atraviesa la región del Oriente Medio, la República Árabe de Egipto afirma que la única manera de enfrentar los riesgos y amenazas a la paz y la seguridad regionales e internacionales resultantes de la ocupación israelí, la reciente agresión israelí a Gaza y sus repercusiones, es que la comunidad internacional adopte un enfoque que tenga en cuenta los derechos de todos los pueblos de la región sin discriminación, incluido el pueblo palestino que sufre una injusticia sin precedentes en relación con sus derechos básicos, incluido su derecho a vivir en paz en su tierra y en su patria.
La República Árabe de Egipto hace un llamamiento a la comunidad internacional, con sus diversos componentes internacionales y regionales, a que se una en torno a una visión política para resolver la cuestión palestina, y a que esta visión se base en la necesidad de poner fin a la injusticia histórica a la que ha sido y sigue siendo sometido el pueblo palestino, y de que este noble pueblo recupere sus derechos legítimos e inalienables.
En este contexto, Egipto mantiene su posición de rechazo a toda violación de esos derechos, incluidos el derecho a la libre determinación, a permanecer en el territorio y a la independencia. También se adhiere al derecho de retorno de los refugiados palestinos que se vieron obligados a abandonar su patria, de una manera compatible con los valores humanos y con los principios del derecho internacional y el derecho internacional humanitario, incluidas las resoluciones de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Cuarto Convenio de Ginebra.
La República Árabe de Egipto subraya que ignorar la legitimidad internacional al abordar las crisis de la región amenaza con socavar los cimientos de la paz que se han tratado de preservar y establecer con esfuerzos y sacrificios a lo largo de decenios. Afirma su intención de seguir cooperando con todos los socios regionales e internacionales para lograr una paz amplia y justa en la región y establecer un Estado palestino independiente en su territorio de conformidad con el derecho internacional, sobre la base del 4 de junio de 1967, con Jerusalén como su capital.
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