
Nablus (UNA/WAFA) - En la ciudad de Sebastia, situada en una tranquila colina al noroeste de Nablus, la batalla no se limita a las incursiones de los colonos y los soldados de ocupación israelíes. Más bien, se está librando una batalla más peligrosa sobre la narrativa, la memoria y el derecho a narrar la historia.
En una acción descrita como la más peligrosa en años, las autoridades de ocupación comenzaron ayer a implementar un nuevo proyecto colonial llamado "Parque Nacional de Samaria", bajo el pretexto de preservar la "herencia judía". Anunciaron la asignación de más de 32 millones de shekels para desarrollar el sitio arqueológico. Pero los ciudadanos afirman que el objetivo real es imponer la soberanía israelí sobre la zona y aislarla de sus alrededores palestinos.
Durante una visita de campo realizada por un corresponsal de WAFA, acompañado por el Director General de Turismo y Antigüedades de Nablus, Durgham Fares, y la Policía Turística Palestina, se vio a más de 15 trabajadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel excavando la calle Columna que conduce al sitio arqueológico, bajo una fuerte protección de los soldados de ocupación.
Pero la visita duró poco, ya que los soldados les apuntaron con sus armas y los obligaron a abandonar el lugar, en un intento de ocultar al mundo la continua falsificación de los hechos.
Fares confirmó a WAFA que el proyecto no es un desarrollo turístico, como afirma la ocupación, sino más bien parte de una política sistemática para judaizar el sitio e imponer la anexión, renombrando el sitio y cambiando sus características para servir a la narrativa israelí.
Señaló que la ocupación ha estado trabajando a un ritmo acelerado durante los últimos tres años para imponer hechos sobre el terreno, el más destacado de los cuales fue la decisión del gobierno de ocupación en julio de 2023 de asignar 32 millones de shekels para desarrollar el sitio en el Área C, separándolo de la aldea.
En julio de 2024, el miembro del Likud en la Knesset, Amit Halevy, presentó un proyecto de ley para anexar antigüedades en Cisjordania a la Autoridad de Antigüedades de Israel. El proyecto, que fue remitido al Comité de Educación y Cultura, se basaba en acusaciones históricas inventadas, afirma Fares.
En el mismo contexto, el 17 de julio de 2024 la Knesset votó una resolución que se opone firmemente al establecimiento de un Estado palestino al oeste del río Jordán.
La judaización no se limitó al proyecto turístico; En julio pasado, la ocupación anunció la confiscación de 1300 metros cuadrados de tierra de Sebastia para construir un cuartel militar con vistas al Templo de Augusto y al Palacio de Omri, dando a la ocupación control directo sobre el lugar y las áreas circundantes.
Fares señala que la ocupación impide a los equipos palestinos restaurar y excavar incluso en zonas clasificadas como "B", y busca promover su narrativa a través de mitos y mentiras bíblicas.
Las incursiones diarias en el lugar por parte de soldados de ocupación y colonos han provocado una disminución significativa en el número de visitantes, afectando directamente a docenas de familias que dependen del turismo, desde propietarios de restaurantes y tiendas hasta guías turísticos que se han quedado desempleados, según Fares.
Por su parte, el alcalde de Sebastia, Mohammed Azem, calificó el incidente como un flagrante ataque a un patrimonio cultural que abarca más de cinco mil años, y responsabilizó plenamente al gobierno de ocupación por este crimen, que constituye una clara violación de las convenciones internacionales que prohíben a la potencia ocupante interferir en el patrimonio histórico de los territorios ocupados.
Azem destacó que el municipio tomará todas las medidas legales posibles para detener este plan de judaización.
A pesar de todas las violaciones, las instituciones palestinas insisten en adherirse a su narrativa, según Fares, señalando que el Ministerio de Turismo y Antigüedades continúa documentando las violaciones y colaborando con organismos internacionales, en particular la UNESCO, para proteger a Sebastia de los intentos de borrado y judaización.
Vale la pena señalar que en abril pasado, las autoridades de planificación del Estado ocupante examinaron 21 planes maestros para asentamientos en Cisjordania y seis planes para asentamientos dentro de los límites del municipio de Jerusalén. Aprobaron 6 planes maestros y presentaron otros 10. Los planes de abril apuntaban a un total de 17 dunams de tierra privada.
(se acabó)