Londres (UNA/WAFA) – El Parlamento británico conmemoró el 77º aniversario de la Nakba palestina, en colaboración con la Embajada del Estado de Palestina, en el edificio del Parlamento en Londres. Al evento asistieron numerosos miembros del Parlamento británico de los principales partidos, junto con miembros del cuerpo diplomático árabe y extranjero que trabajan en Gran Bretaña y representantes de las comunidades palestina, árabe e islámica en el Reino Unido.
El evento incluyó discursos de: el Embajador del Estado de Palestina en el Reino Unido, Husam Zomlot; El miembro del Parlamento por el Partido Laborista británico, Andrew Bex; La diputada del Partido Conservador, Kate Malthouse; y el miembro del Parlamento por el Partido Nacional Escocés, Brendan O'Hara.
Zomlot dijo que la Nakba palestina es la base de la lucha palestina por la libertad y la justicia, y agregó que Israel ha violado todos los límites legales y morales a través de sus continuas masacres del pueblo palestino en la Franja de Gaza, donde el número de mártires palestinos ha superado los 60, mientras que las fuerzas de ocupación israelíes continúan aterrorizando y deportando a decenas de miles de palestinos en Cisjordania, y desatan a los colonos para atacar a nuestro pueblo indefenso en Jerusalén Oriental y el resto de los territorios ocupados.
Zamlot enfatizó que los derechos del pueblo palestino son cada vez más claros a pesar de todas estas masacres y genocidios, señalando la responsabilidad histórica, legal y humanitaria que tiene Gran Bretaña por la Nakba que sufrió el pueblo palestino a manos de bandas sionistas en 1948.
Instó al Gobierno británico a no demorar el reconocimiento del Estado de Palestina y a no abandonar sus obligaciones en virtud del derecho internacional, subrayando la necesidad de que el Reino Unido desempeñe un papel de liderazgo, y no de subordinación, en este contexto.
Zamlot concluyó su discurso enfatizando que la Nakba del pueblo palestino sólo fortalece su resolución y determinación de lograr su estado independiente con Jerusalén como su capital, y que el recuerdo de la Nakba sigue siendo una antorcha llevada por generaciones hasta la liberación y el cumplimiento de las esperanzas y aspiraciones del pueblo palestino.
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