Ramallah (UNA/WAFA) – El Ministerio de Salud palestino confirmó que la Franja de Gaza y Cisjordania se enfrentan a una catástrofe sanitaria debido a la continua agresión israelí, el cierre de cruces y el endurecimiento del bloqueo. Esto ha provocado un colapso casi total del sistema de salud en Gaza y ha colocado a los hospitales y centros médicos de Cisjordania bajo una enorme presión a la luz de la actual escalada israelí contra las ciudades y los campos palestinos.
“Los hospitales de la Franja de Gaza están operando al doble de su capacidad, en medio de un flujo continuo de pacientes heridos y lesionados”, afirmó el ministerio en un comunicado emitido el miércoles. El sistema de salud también sufre una grave escasez de medicamentos, suministros médicos y combustible necesario para el funcionamiento de equipos y generadores médicos. Los ataques directos a los centros de salud han dejado fuera de servicio a más del 80% de los hospitales y centros médicos, mientras que los pocos centros restantes sufren una grave sobrepoblación, una grave escasez de personal médico y la imposibilidad de realizar cirugías urgentes debido a la falta de anestesia y suministros básicos.
Señaló que los continuos ataques de la ocupación israelí contra civiles indefensos en campamentos, hogares y refugios requieren una acción internacional urgente para rescatar a los heridos y lesionados y reabrir los cruces para permitir la entrada de suministros médicos, combustible y equipo necesarios para salvar lo que queda del sistema de salud en Palestina.
El Ministerio de Salud palestino consideró a la ocupación israelí plenamente responsable de estos crímenes contra civiles inocentes. Instó a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la Salud, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a todas las organizaciones internacionales y de derechos humanos a que adopten medidas inmediatas y presionen a la ocupación para que abra los cruces y asegure corredores humanitarios para el transporte de los heridos y la entrada de ayuda médica sin demora.
En Cisjordania, el Ministerio de Salud palestino declaró que «los hospitales se encuentran bajo una presión cada vez mayor debido a los repetidos ataques de las fuerzas de ocupación contra ciudades palestinas, que atacan al personal médico e impiden que las ambulancias lleguen a los heridos. Las restricciones de movimiento también dificultan significativamente la entrega de ayuda médica y suministros esenciales, lo que agrava aún más la ya grave situación sanitaria».
El Ministerio señaló que, como parte del gobierno palestino en su conjunto, se enfrenta a una crisis financiera agobiante debido a la retención de los ingresos fiscales palestinos por parte del gobierno de ocupación israelí. Agregó que la crisis financiera amenaza la vida de miles de pacientes, particularmente aquellos con cáncer, diálisis renal, enfermedades cardíacas y enfermedades crónicas.
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