
El Cairo (UNA/QNA) - El Consejo de la Liga Árabe pidió la implementación de todas las fases del acuerdo de alto el fuego en Gaza, expresando su enérgica condena a la ocupación israelí por violar el alto el fuego y reanudar sus bombardeos contra civiles palestinos, que han dejado más de 400 mártires y cientos de heridos, incluidos niños y mujeres.
Así lo establece una resolución emitida por la sesión extraordinaria del Consejo de la Liga de los Estados Árabes a nivel de delegados permanentes, celebrada hoy en la sede de la Secretaría General de la Liga Árabe en El Cairo, a petición del Estado de Palestina, en relación con la violación del alto el fuego por parte de la ocupación israelí y su continua comisión de crímenes de agresión contra el pueblo palestino.
El Consejo instó a la comunidad internacional a aplicar todos los requisitos jurídicos relacionados con la aplicación de las resoluciones relativas a la protección de los civiles palestinos, especialmente las Resoluciones del Consejo de Seguridad Nos. 904, de 1994, y 605, de 1987, y la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la protección de los civiles palestinos.
El Consejo advirtió que las persistentes violaciones del alto el fuego por parte de la ocupación israelí y su continua perpetración de crímenes de agresión, genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino, a lo largo de 17 meses consecutivos y durante el mes sagrado de Ramadán, constituyen una flagrante violación de los derechos humanos y las leyes divinas y un insulto a los sentimientos de los pueblos del mundo.
El Consejo instó a los Estados Unidos de América, como uno de los Estados garantes del acuerdo de alto el fuego, a que presionara a la ocupación israelí para que dejara de violar el alto el fuego, aplicara todas sus fases, volviera inmediatamente a aplicar la segunda y la tercera fases, se retirara de todas las zonas de la Franja de Gaza y levantara el asedio.
El Consejo condenó enérgicamente la agresión israelí y la limpieza étnica en la Cisjordania ocupada, incluida la destrucción de los campamentos de refugiados palestinos y el desplazamiento forzado de sus residentes de sus hogares, los asentamientos coloniales ilegales y el terrorismo de los colonos, el apartheid, las demoliciones de viviendas, la confiscación de tierras, la destrucción de infraestructura, las incursiones militares en ciudades, aldeas y campamentos palestinos y la violación de la santidad de los lugares sagrados.
El Consejo instó a la implementación de las decisiones de la Cumbre Árabe e Islámica para romper el asedio impuesto a la Franja de Gaza, permitir la entrada de convoyes de ayuda humanitaria árabes, islámicos e internacionales, así como de organizaciones internacionales, y proteger a sus tripulaciones y permitirles desempeñar plenamente sus funciones. El Consejo también instó a todos los países del mundo a cumplir con todas sus obligaciones legales, garantizar el respeto del derecho internacional y evitar sus violaciones, y prohibir las relaciones económicas y militares con la fuerza de ocupación ilegal israelí.
(se acabó)