Jenin (UNA/WAFA) - Las fuerzas de ocupación israelíes continuaron su agresión contra la ciudad de Jenin y su campamento (norte de Cisjordania) por 56º día consecutivo, en medio de operaciones de arrasamiento, quema de casas y conversión de otras en cuarteles militares.
Un corresponsal de la Agencia Palestina de Noticias e Información (WAFA) informó que las fuerzas de ocupación continuaron enviando refuerzos militares al campamento de Jenin y a los barrios cercanos de la ciudad de Jenin desde las horas de la mañana, en medio de aviones de guerra que sobrevolaban la ciudad.
Añadió que tanques y vehículos blindados de la ocupación estaban apostados alrededor del campamento, mientras que las excavadoras continuaban despejando calles y ensanchando otras para permitir la entrada de vehículos militares. Mientras tanto, se oyeron disparos de tanques en los alrededores de la Rotonda del Retorno, y se vigilaban los movimientos de vehículos de la ocupación en la zona de Jabriyat.
El alcalde de Yenín, Mohammed Jarrar, declaró en un comunicado de prensa que el número de desplazados del campamento asciende a 21, y que el 25% de la población de Yenín se encuentra desplazada. Señaló que la magnitud de los daños causados por la agresión a la ciudad de Yenín es enorme, especialmente en el ámbito económico, y que se ha producido un aumento de la tasa de pobreza.
A su vez, el director de la municipalidad de Jenin, Mamdouh Assaf, dijo que las fuerzas de ocupación han arrasado el 100% del campamento de Jenin y el 85% de las calles de la ciudad, que casi 8000 establecimientos comerciales han sido completamente cerrados y que barrios enteros del campamento han sido desplazados por la fuerza.
Según Sadiq al-Khudur, portavoz del Ministerio de Educación y Educación Superior palestino, desde el inicio del segundo semestre a principios de febrero, la educación presencial se ha suspendido en 72 escuelas de las ciudades de Yenín y Tulkarem debido a la agresión. Esto ha privado a 26 estudiantes de sus estudios.
La actual agresión israelí contra Jenin, que comenzó el 21 de enero, ha causado la muerte de 34 civiles palestinos y heridas a docenas más, además de una destrucción sin precedentes de infraestructura y propiedad pública y privada.
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